Ya no duele porque al fin ya te encontré, hoy te miro y siento mil cosas a la vez. Mira si busqué, mira si busqué. Tengo tanto que aprender. Todo lo que tengo es tu mirar. De mis recuerdos salen brisas a abordar las locuras que tú me quieras regalar. Y mira si busqué, mira si busqué. Tengo tanto para dar. Reconozco puertas que yo sé, se abren solamente alguna vez, así de poco. […] Yo te llevo por las calles a correr. Vamos lejos más allá de lo que crees. Y si pregunto bien, si pregunto mal. Tengo tanto que ofrecer. Abro puertas que alguien me cerró y no busco más sentido a mi dolor.