Dime por favor dónde estas, desde que te fuiste mujer no encuentro una solución, para ver la luz otra vez.
No entiendo en qué te fallé. Cuánto tiempo debo esperar. Solo dame una razón para poderte olvidar.
Eres tu la que domina mi cuerpo, mi mente y mi alma. Solo tu la que supo enseñarme como amar en la cama.
Es que eres tú, la que pasa por mis venas, ya no aguanto esta condena de esperarte y no se si volverás.
Solo tu, la que perturba mi mente y siempre esta presente y que no puedo olvidar.
Lo único que hago es recordar, las veces que pasamos.